Mención – 1era Bienal de arquitectura de Maracaibo (Venezuela) 2005
1er premio categoría tesis de grado – Concurso Carlos Raúl Villanueva, Caracas (Venezuela) 2005
Las ciudades han renovado sus bordes costeros para acercase a éste y dilatar el territorio. La propuesta no está referida al borde sino el cómo llegar a él, siendo la avenida El Milagro una muralla edificada que interrumpe el dialogo entre ciudad-Paseo del lago- Lago. Entonces, el compromiso es el de conciliar estos territorios, generando un gesto de transversalidad urbana, que deriva en tres componentes: 1. El umbral de conexión, el atrio urbano: consiste en una cubierta pergolada que recoge los vientos y filtra la luz, él refiere una cualidad de transición entre un territorio y otro; 2. Edificios Pares: fragmentado y deslizante. Ambos comparten generalidades en la totalidad del proyecto, pero gozan de singularidades en relación a la ciudad y al parque. El Fragmentado (vivienda núcleo y dual) recibe a la primera al salir del refugio que le proporciona el umbral en dirección a la avenida El Milagro y la formación natural donde se ubica el Edificio Bancomara, debido a esto él genera verticales propias del sitio enfrentado; y el Deslizante consiste en dos edificios, uno anclado a tierra (zócalo: vivienda veranda) y otro encima (vivienda de objetos dispersos), desfasados entre si, generando una suerte de desplazamiento, reconstruyendo la horizontalidad del territorio y conduciendo al Paseo del Lago; 3. El corredor urbano, un tercer acceso peatonal al paseo del lago: se ubica en medio de los edificios generando un vinculo entre la ciudad y el parque, por medio de rieles de diferentes niveles y materiales, manifestando direccionalidad y aceleración, lo que recuerda el papel del zaguán en la casa colonial: de la calle al patio a de la avenida al parque. El dialogo entre el corredor y los edificios es a través de fachadas cromáticas que refieren la individualidad de las viviendas. La orientación y permeabilidad de los volúmenes, las superficies orgánicas del suelo y la protección solar de la cubierta, así como el resto de los materiales, son determinantes.